libre

el ochenta porciento del día siento que mi cabeza va a explotar, que mi pecho siente un peso enorme y que el corazón ya no puede más, de latir tan fuerte, y no es por algo positivo.
Es extraño transpirar de la nada cuando hace tanto frío, o sentir que de repente las personas crecieron hasta medir cien metros, que puedo estar gritando desesperada y nadie me escucha o que el momento más feliz de mi día es cuando me subo a la micro en baquedano hasta que me bajo en mi casa, ahí es cuando no me siento pequeña o enorme (depende del día), ahí es cuando no detesto lo que me pasa y lo que no me pasa, ahí es cuando dejo volar mi imaginación y creo que estoy en un paraíso genial, que mi cuerpo ya no tirita como si me estuviera punto de desmayar o que mi estomago ya no me duele tanto. Ahí soy libre.
sin comentarios
» Publicar un comentario